Gifs vs imagen estática, ¿cuál es mejor?

Gracias a la proliferación de los gifs, imágenes en movimiento que asemejan las cualidades de un video –aunque sin audio- y recuerdan, ya tangencialmente, a los extintos Vines, hemos encontrado una herramienta ideal para atraer la atención de la audiencia de una manera amena y dinámica. Los gifs han ganado mucha popularidad debido a su incursión en las redes sociales, a sus contenidos graciosos y potenciales para viralización, a ser fácilmente digeribles y al aparecer como un elemento más vivo y completo que una imagen estática. Por eso, se dio la batalla: gifs vs  imagen estática. No es por nada que la mayoría de los feeds de nuestras redes sociales, así como otras apps incluyan la capacidad de ver y compartir gifs. ¿Pero, son realmente mejores para tu estrategia de marketing digital? Si bien presentan ciertas ventajas sobre las imágenes estáticas, como incluir más contenido de manera rápida y comprimida, no necesariamente son los gifs la panacea del marketing digital.

Los gifs mataron a la estrella de video, gifs vs imagen estática

Los gifs se ha popularizado a niveles que su creador jamás habría imaginado. Si bien es cierto que el formato tiene más de 30 años en existencia, fue en años recientes que adquirió una fuerza descomunal, al punto de que sitios como Giphy hicieron un modelo de negocios a partir de éste. Y es que es fácil entender el atractivo de una imagen que vino a reemplazar formatos similares, pero más pesados y tardados de cargar, como lo fuera el flash en los inicios de la web 1.0. Los gifs ofrece todos los beneficios del video, exceptuando el audio, en una presentación cómoda, práctica y con bajos tiempos de carga. Un usuario, debido a su baja capacidad de retención y bajo índice de atención, va a preferir un gif que dure tres segundos a un video de 30 segundos que diga lo mismo y que, probablemente, vea sin audio de cualquier forma. No es coincidencia que muchos de los contenidos en video en redes sociales hayan migrado de la voz en off a los subtítulos.

Ahora, podría parecer lógico y altamente intuitivo creer que, gracias a esto, los gifs son la herramienta máxima del marketing digital y que harían parecer obsoletas a sus contrapartes estáticas. Bueno, como siempre, la data tiene la respuesta, y los resultados son poco alentadores. De acuerdo con un análisis de cuatro marcas, manejadas por cuatro agencias digitales distintas, los gifs tuvieron cuatro veces menos CTR que las imágenes estáticas utilizadas en esta campaña. En el análisis, no sólo se compraron gifs, sino otros contenidos dinámicos, y el resultado fue el mismo cuando se comparó contra los estáticos.

gifs

Los que han leído nuestro texto sobre performance marketing saben que el CTR no lo es todo y que, por el contrario, puede resultar muy engañoso. Por eso, el análisis también midió los niveles de conversión de estático contra los de dinámico. El resultado:  estático convirtió mucho más que dinámico.

¿Qué sacamos de esto entonces? ¿Quien gana la batalla gifs vs imagen estática? Si bien los usuarios se sienten atraídos por los gifs y los usan como parte de la conversación en Internet, las imágenes estáticas siguen siendo una herramienta más útil para los publicistas. Sobre esto, hay varias hipótesis; una de ellas señala que la imagen estática ofrece un mayor impacto y familiaridad con la marca, al contener, en todo momento, el logo y los colores institucionales, mientras que el gif, dada su naturaleza dinámica, no siempre permite que esto sea cierto. Eso sí, es claro que cada vez estamos solicitando y recibiendo expresiones gráficas en redes sociales dinámicas e interactivas, o ¿qué podemos decir del caso Pokémon Go?

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Meta-marketing, qué es y cómo usarlo

Meta-marketing, qué es y cómo usarlo

Quizás el término no te resulte familiar, y con justa razón. El meta-marketing es relativamente nuevo y no todos los usan, al menos no de manera eficaz. Antes de seguir, también es importante aclarar que el meta-marketing es diferente a los meta-mercados, plataformas por medio de las cuales se cobijan distintos productos relacionados, como lo puede ser una página de Internet en la que no sólo se vendan autos, sino también se promocionen accesorios para éstos y otros productos y servicios a un mismo target. De igual forma, tampoco se refiere al marketing para publicistas, como también se podría sugerir. El meta-marketing, para más fácil identificación, también puede referirse a la narrativa alrededor de un producto o servicio. No sólo se trata de publicitar un producto o transmitir un mensaje, sino que el mensaje mismo sea el producto. Analicemos un poco más a fondo el concepto. Por ejemplo, con Pokémon Go, el concepto va mucho más allá de una app, habla de realidad aumentada, de salir a las calles, de la nostalgia que produce revivir una exitosa serie del pasado, entre otros.

Meta-marketing, el arte de contar una historia

En narratología, la meta-narrativa se refiere a la forma de contar historias en la que los límites del propio texto se rompen y suelen incluir a otras formas de narrativa o al propio mundo real. En un ejemplo muy claro de esto, un libro puede reconocer que la historia que lees es un libro mismo o los personajes pueden hacer referencia a otros libros del mismo autor. Algo similar puede aplicarse al meta-marketing. En este caso, sería la noción de que el mensaje no debe estar contenido por las cuatro paredes que componen a la publicidad, sino que el producto puede valerse de algo que vaya más allá, ya sea en forma de auto referencialidad, sátira o, incluso, valerse de un mensaje para promover el producto sin que esto parezca evidente.

Tomemos como ejemplo lo que sucedió con el álbum que Beyoncé lanzó cerca de la navidad del 2013. En una era en la que las industrias discográficas están obsesionadas con lanzar y promover sencillos y no necesariamente en la venta de álbumes completos, Beyoncé y su equipo de marketing decidieron valerse del meta-marketing para su promoción. La manera en la que lo hicieron fue lanzando el álbum en paquete con todos los videos de todas las canciones del disco. De esta forma, se tiene un álbum lleno de sencillos y lo vendes en un formato Premium, equiparable, quizás, con el primer tiraje de un libro de pasta gruesa que los aficionados comprarán, porque se trata de un mejor formato y lo querrán tener antes que todos. Pero la cosa no terminó ahí; ni siquiera empezó ahí. Beyoncé lanzó un video promocional a manera de mini documental junto con previos de todos los videos, para anunciar la existencia del álbum. Dentro de ese video de presentación, explicó el porqué del disco, su visión artística y, sobre todo, dio una explicación de por qué no habría una campaña de pre-lanzamiento; al hacer esto, se dirigió directamente a los problemas de la industria con respecto a la venta de sencillos y no de álbumes completos. ¿Ya empiezan a ver la complejidad del tramado? Beyoncé hizo una campaña de pre-lanzamiento explicando por qué no habría una campaña de pre-lanzamiento y lanzó un disco lleno de sencillos explicando el problema de sólo buscar vender sencillos. De igual forma, trató a los videos, normalmente usados como publicidad para los sencillos, como un producto, y no sólo un producto, sino uno de categoría Premium. No conforme con lanzar un mensaje tan poderoso de meta-marketing, decidió hacer eso apenas días antes de Navidad y varios días después del Black Friday; con esto, dirigió todos sus esfuerzos de ventas a la temporada más fuerte del año. Posteriormente, desmanteló el producto Premium, vendió los sencillos y el álbum de manera individual y lanzó los videos en plataformas de distribución gratuita. Todo se trató de usar el mensaje como medio y tratar a los anuncios como el producto.

Otro ejemplo claro de meta-marketing es la brillante estrategia detrás de The Lego Movie. Para ser una película cuyo título tiene el nombre de una marca y ser considerado, por muchos, un informercial de hora y media, The Lego Movie siguió siendo un producto por sí mismo y uno muy atractivo, para ser honestos. El discurso de la película, permeado en su trama, bien podría ser una reinterpretación del manifiesto marxista, en el que se hace una dura crítica a la sociedad conformista, consumista y la manipulación de las marcas y los medios para lograr esto. La canción Everything is Awesome no es más que una sátira digna de un autor como Jonathan Swift que expone todo lo que está mal con la sociedad actual, mientras que el villano maniqueo propio de una película para niños (en teoría al menos) no es otro que el President Business, que eventualmente se transforma en Lord Business, quien intenta mantener un status quo representado por buscar que las piezas de lego estén unidas con pegamento tal y como lo indican los instructivos. Ahora bien, el personaje principal es un peón, alguien completamente conforme y manipulado por la sociedad, para ser conformista, consumista y estar completamente emocionado por ello y, como es de esperarse, eventualmente se rebela contra esto utilizando el mensaje de la compañía como estandarte: eres especial, eres único, eres la persona más interesante y excepcional que existe. Al final, es la imaginación de un niño la que convierte una caja de piezas de plástico de colores en creaciones tan maravillosas que supera a cualquier cosa que pueda venir en un manual, y es ahí donde radica lo brillante de la estrategia.

Las mentes detrás dela película se reunieron con la gente detrás de la marca y, aunque se dejó muy en claro que no querían que la película fuera un comercial para vender productos (como muchas caricaturas de los 80 -o Star Wars actualmente-, cuyo único propósito era precisamente ése), sí buscaron “traducir el mensaje de la marca por medio de la trama de la película), y es que eso es precisamente lo que Lego ha querido transmitir: un niño con una caja de piezas plásticas de colores es la persona más especial, imaginativa y única que existe, una máquina de creación prácticamente inagotable, alimentada por los productos de la marca. La película tiene un nivel de meta-narrativa impresionante y, por supuesto, un nivel de meta-marketing igualmente remarcable. La película no sólo fue un éxito comercial, al punto de pensar casi inmediatamente en su secuela, sino un éxito con la crítica, quienes apuntalaron la capacidad de la gente tras ella por lograr crear algo que funcionara en muchos niveles, que apelara a chicos y grandes y que realmente pudiera transmitir la esencia de lo que es Lego a niveles conmovedores.

¿Quieres saber cómo aplicar el meta-marketing a tu estrategia digital? Continúa aprendiendo sobre marketing digital.

La nueva Ghostbusters y su estrepitosa campaña de marketing

La nueva Ghostbusters y su estrepitosa campaña de marketing

Es posible que hayas escuchado sobre todo el revuelo que la nueva Ghostbusters ha generado desde su anuncio como una película protagonizada por un equipo de mujeres; más aún, es probable que hayas sido de las personas que rechazaron cualquier pretensión de hacer un reboot de la película que conoces y amas. El problema es esencialmente ése, más allá de los problemas que un elenco femenino pudiera traer –como la misoginia descarada y evidente, el exceso de corrección política al punto de hacer que la película sea imposible de ser criticada sin ser tachado de machista, o la sugerida mala elección de reparto-, la nueva Ghostbusters está sufriendo una debacle debido a sus pobre esfuerzos de marketing, de acuerdo con algunos; claro que, como en todo, hay quienes piensan que es justamente lo contrario. Analicemos esta situación.

La nueva Ghostbusters, ¿realmente un ícono para una nueva generación?

Lo más obvio al hablar del reboot/remake o como se le quiera ver del clásico de los 80 es la presencia de un equipo en su totalidad femenino, incluso, con un asistente masculino fornido y guapo. La reacción de Internet no se hizo esperar, lo que dejó en claro que muchísimas personas estaban en desacuerdo en tener una película reseteada con los géneros de los personajes principales cambiados –aunque no fueran los mismos personajes-. Algunos argumentaron que se trataba de otra muestra de cómo el progresismo flagrante y la corrección política excesiva, mientras que otros tomaron la posición de un excelente ejemplo del empoderamiento femenino y una forma de que las niñas y jóvenes tuvieran íconos de su propio sexo para seguir, que era su turno. Esto crea algo evidente de entrada: partición. Se tomaron bandos, se habló de la película y de su pésimamente realizado primer avance (bien o mal) y se llegó al punto de que no era la cinta ya lo que importaba, sino “lo que representa”. De acuerdo con un análisis de este fenómeno, Sony está haciendo un mal trabajo de marketing de forma deliberada, justamente para explotar este hecho. Al polarizar tanto a la audiencia –de hecho, en el programa de Ellene DeGeneres, el elenco femenino asistió el mismo día que la candidata presidencial de Estados Unidos, Hillary Clinton- al punto de que estás con la película u odias a las mujeres (independientemente de qué tan buena o mala pueda ser ésta, ya que hoy es su fecha de estreno en EUA), está obligando a que grupos y personas que esposan ideales feministas y se adhieren a los principios progresistas y de luchas sociales asistan a ver la película y hablen bien de ella como si esto fuera un estandarte, una declaración fuerte contra todos los misóginos que odian la película.

Quizás tengan un punto. Para este momento, se vería como un movimiento hipócrita decirte feminista y no ir a ver una de las primeras y pocas películas de acción (aunque sea una comedia) cuyas actrices principales sean mujeres. Ahora, por otro lado, la película ha generado altos niveles de expectativa sobre qué tan mala podría ser, al punto de que los juguetes de la nueva Ghostbusters ya se vendían a precios de remate sin que se estrenara aún en cines. ¿Coincidencia? Probablemente no. Ya está plasmado en el inconsciente colectivo que la nueva Ghostbusters será un fracaso, y es posible que lo sea, pero no por las razones que uno podría creer. Como con toda película que se promueve como un reboot o un remake, el principal vehículo de comunicación es la nostalgia, pero la nueva Ghostbusters parece llevar esto de manera incomprensible. Al menos hasta donde se ha visto y de acuerdo con varios articulistas y blogs, la cinta tiene una crisis de identidad en la que se intenta sostener en referencias a la cinta original sin desarrollar una personalidad propia, pero falla en hacerlo. Es decir, intenta servir a dos amos y con ambos queda mal. Por otro lado, pese al talento inequívoco de Paul Feig y Judd Appatow, así como la comedia de Melissa McCarthy, protagonista de la nueva Ghostbusters, pareciera ser que no hay una real coherencia en la forma de armar la trama.

Todo esto viene sin haber visto la película y es que es la impresión que deja debido al mal manejo del marketing. Por ejemplo, los posters en blanco y negro, pese a tener cierto apelativo estético y ser un gancho poderoso, no daban a entender nada de la película ni de los personajes; es decir, no comunicaban el mensaje correcto. Recordemos que la nueva Ghostbusters, como la original, es una comedia, lo que lleva a preguntarnos ¿qué intentaban publicitar esos posters? Ahora, el punto clave, el primer tráiler o, como se le conoce, el video con más calificaciones negativas en YouTube. No cabe duda que el editor de ese avance debió ser despedido, porque, como Kevin Smith señala oportunamente “el tráiler apesta y lo seguiría haciendo aun cuando fueran hombres los que protagonizaran la película”.

Por otro lado, las diferentes campañas para promover la cinta no abrazan por completo el mensaje de empoderamiento femenino que pretendían mostrar con ese elenco, ya que, en su mayoría, son hombres los que se ponen el overol de cazafantasmas para diferentes marcas. Con respecto a esto, es sabido que Sony ha intentado mencionar lo menos posible la participación de mujeres, para poder apelar al púbico masculino y que compren boletos. Sin embargo, se estima un fin de semana de apertura bajísimo, de apenas $40 millones de dólares, cuando la cinta tiene un presupuesto de más de $150 millones.

Esto nos lleva al siguiente punto: no tienen definido su target. Como bien sabemos, la segmentación es fundamental en el marketing. Si Sony quiere vender boletos a hombres, lo está haciendo mal, y nada tiene que ver con el elenco femenino. La nueva Ghostbusters está siendo lanzada 30 años después de la original; significa que niños que crecieron viendo la película, ahora son adultos, muchos de ellos padres y, al menos la mitad de esos padres tienen hijas. ¿Por qué no hay anuncios que hablen sobre compartir la experiencia? ¿Por qué no hay anuncios que hablen al padre? ¿Qué es lo que pretenden vender y a quién? Más que otra cosa, parece un intento para dar de qué hablar, y eso no es necesariamente malo, pero para vencer en las taquillas durante el verano, se tiene que ser más claro que eso. El mercado de la nostalgia es muy importante, pero se tiene que hacer de la manera adecuada. Por ejemplo, podemos ver lo que se hizo con Star Wars con The Force Awakens el año pasado, en uno de los esfuerzos más inclementes con los sentimientos de las personas. La efectividad de la campaña se basó en apelar a la nostalgia de manera cruda y descarada, jugando con los sentimientos de las personas y despertando verdadera pasión y amor. La nueva Ghostbusters no hace eso. Pese a que The Force Awakens también tuvo sus problemas por tener una protagonista femenina, no se vio envuelta en el mismo lío en que la nueva Ghostbusters se encuentra, debido al extraordinario esfuerzo de marketing del que Disney se puede jactar.

¿Qué hacer entonces para evitar esto? Lo que podemos aprender de la nueva Ghostbusters en marketing es: conoce a tu audiencia, conoce el mensaje que quieres comunicar y comunícalo de la manera más clara posible.

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Pokémon Go en Latinoamérica, la máxima herramienta de marketing digital

Pokémon Go en Latinoamérica, la máxima herramienta de marketing digital

Aunque todavía no de manera oficial, Pokémon Go en latinoamérica, ya está. La aplicación de realidad aumentada de la popular franquicia de Nintendo Y Game Freak vio la luz la semana pasada, después de una enorme anticipación y la gente está fascinada. La app que te permite capturar monstruos de bolsillo en lugares del mundo real a través del GPS de tu teléfono inteligente y esto ha generado un fenómeno mundial; la gente está saliendo a las calles con el fin de encontrar Pokémon y Pokéstops, lugares en los que puedes obtener objetos dentro del juego y atraer a más criaturas. ¿Qué significa esto para el marketing? Más allá del mero recurso de la nostalgia, lo cierto es que Pokémon vende. La franquicia es uno de los pilares de la economía japonesa y es un ícono representativo de la cultura pop, y hay quienes ya están aprovechando eso a niveles que no podrían ser imaginados en otro contexto. Veamos un poco al respecto.

Pokémon Go en Latinoamérica, la killer app ya llegó

Pese a su limitado lanzamiento, Pokémon Go ha logrado niveles inusitados de engagement, usuarios y beneficios para su compañía. Sólo en el primer día de su lanzamiento en Estados Unidos, subió al primer lugar de la AppStore. Se estima que 5% de todos los usuarios de Android en el país lo tengan instalado y, 60% de los que cuentan con la aplicación la usan diariamente. No sólo eso, la aplicación superó en número de usuarios a la app de citas Tinder y, recientemente, al gigante de las redes sociales, Twitter. De hecho, Pokémon Go es tan grande que está dejando atrás niveles de engagement de aplicaciones como Whatsapp. Con un promedio de uso de 44 minutos con 23 segundos, Pokémon Go supera la media hora promedio de engagement de Whatsapp; esto, por si no es evidente, es algo enorme.

Lo que iniciara con Foursquare, la app basada en geolocalización, hoy es un fenómeno sin precedentes. Nunca antes una aplicación había incitado a tantas personas a salir a la calle con tal devoción. Y ahora, Pokémon Go en latinoamérica, no dejará a las personas en sus casas. En Foursquare, el check-in recurrente en un lugar te otorgaba recompensas, como títulos, lo que generaba una especie de meta juego. Pokémon Go llevó ese principio mucho más lejos, a un juego literal, con las Pokéstops. Gracias a que se basa en los servicios de GPS de Google, muchos sitios de interés y referencia de las ciudades se volvieron Pokéstops, desde iglesias y monumentos hasta restaurantes y tiendas. Por otro lado, los gimnasios Pokémon, en donde los usuarios pueden tener batallas, están localizados en sitios de mayor ponderación, como museos, oficinas de gobierno, sitios históricos y más iglesias. Esta situación, aparentemente aleatoria, no ha pasado por alto para los dueños de los negocios, quienes decidieron capitalizar la oportunidad y publicitarse como Pokéstops, para atraer a aún más clientes y atender a los nuevos potenciales, quienes se ven atraídos por las recompensas virtuales. Algunos, incluso, han hecho inversiones mínimas al comprar productos virtuales dentro del juego, módulos de atracción que sirven para que los Pokémon se acerquen a un punto específico, y así lograr que un mayor número de personas se acerque al negocio y, ya de paso, consuman. Esto es especialmente efectivo en restaurantes, bares y tiendas de conveniencia. Pero la plusvalía no queda ahí. De hecho, incluso agentes de bienes raíces publicitan propiedades utilizando Pokémon Go. Al estar en una zona “favorecida” por estar cerca de Pokéstops, gimnasios y tener una buena proporción de Pokémon cerca, se espera que los clientes favorezcan esa opción sobre otras.

Y es que Pokémon no sólo es para niños; al contrario, el boom de usuarios se debe a la accesibilidad y carisma de la franquicia; por otro lado, se basa en que el grueso de la popularidad reside en los millennials, quienes ahora están en sus 20 tardíos y 30 tempranos y cuentan con poder adquisitivo suficiente como para dedicarle dinero suficiente a algo que amaban cuando niños, sin mencionar la constante atracción a las nuevas generaciones, producto de una serie animada que ya cuenta con cerca de 20 temporadas, mangas que siguen produciéndose, la periodicidad del lanzamiento de nuevos juegos y la popularidad constante de la franquicia en toda forma posible de mercancía. No olvidemos que, durante el más reciente mundial de fútbol, Pikachu fue la mascota oficial de la selección de Japón y que aviones de aerolíneas japonesas han sido decorados con más criaturas de la franquicia.

Lo más curioso es que Nintendo aún no ha anunciado ningún tipo de publicidad o patrocinio externo en Pokémon Go, por ahora. Data miners han encontrado información suficiente dentro del código de la aplicación como para deducir que Pokémon Go tendrá una relación cercana con McDonald’s, a manera de alianza comercial, y que eso podría reproducirse con otras marcas y empresas de la misma magnitud. Recordemos que ya McDonald’s ha ofrecido juguetes de Pokémon en sus comidas infantiles, así que no sería la primera vez que vamos a un restaurante de esta cadena por monstruos de bolsillo.

Pokémon Go es, quizás, el juego freemium más exitoso hasta el momento. Sus números siguen en ascenso y se espera que crezcan aún más con cada nuevo país en donde esté disponible. De hecho, la aplicación es tan poderosa que el valor de las acciones de Nintendo se disparó 56% desde su lanzamiento. El precio de las acciones vio niveles de las que no había sido testigo desde la década de los 80, cuando Nintendo estaba en su apogeo, y se espera que esta tendencia continúe, al menos, por lo que resta del año.

Por ahora, lo que nos queda es esperar, ya que el juego aún no está disponible en Panamá, de manera oficial al menos, pero Porkémono Go en latinoamérica ya se ve, y algunos panameños han logrado descargar la app. Niantic, la empresa desarrolladora, no ha dado una fecha de salida oficial para la región, pero ya hay miles de usuarios en el país que han logrado descargarla por métodos no del todo oficiales. Por lo pronto, en espera de la salida oficial, puedes ir pensando cómo incorporar Pokémon Go a tu estrategia de marketing, como otras compañías y personas ya lo han hecho. Por ejemplo, en Estados Unidos, un chofer de Uber ofrece viajes para usuarios de Pokémon Go para ayudarlos a ir a las Pokéstops, gimnasios y en busca de Pokémon. En México y otros países, las marcas han incorporado mensajes publicitarios haciendo uso de Pokémon como medio atractivo. Easy Taxi, servicio similar a Uber, ofreció cuentas con crédito para viajes entre usuarios que compartieran sus mejores Pokémon y Sirloin Stockade, un restaurante conocido por su carne, dijo ofrecer carne de Tauros, un Pokémon similar a un toro, como parte de su menú.

Entonces, no esperes más. Si tú también quieres atraparlos a todos –los clientes potenciales- no dudes en ser creativo e incorporar Pokémon Go a tu estrategia de publicidad. Te aseguramos que no te vas a arrepentir.

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