Durante años, se ha considerado a la piratería como un crimen, la antítesis de la invención y un mal riesgoso que se propaga en todas las artes y oficios, y otras formas de creación. Uno de los argumentos principales contra la piratería, sobre todo en medios digitales, es que afecta directamente a la industria y que genera pérdidas millonarias, además de que desincentiva la creación de nuevos productos, debido a que no hay ganancia para el creador. Sin embargo, cada vez es más claro que estas afirmaciones y los datos que les respaldan no son más que fabricaciones por parte de las industrias que pretenden monopolizar la propiedad intelectual y hacer dinero a costa de los verdaderos creadores. ¿Cuáles son los beneficios, entonces, de la piratería en términos de marketing digital?
La Oficina de Contabilidad del gobierno de Estados Unidos reconoció, por medio de un reporte, que la piratería en Internet no afecta a la industria de la en que las grandes casas productoras y disqueras estiman. No sólo se encontró que no hay sustento o forma, si quiera, de medir estas “pérdidas millonarias”, sino que, de hecho, la piratería tiene un efecto benéfico para la obra. Al ser una forma suplementaria de medir la demanda, un producto pirateado se percibe como un producto que el público quiere, además que de que esto reporta ganancias sustanciales al autor directo de la obra, así como a terceros.
Podemos poner, por ejemplo, la industria de la música. El autor de la obra discográfica, normalmente, está sujeto a las restricciones de las disqueras, quienes se llevan una parte sustancial de las ganancias generadas. Sin embargo, al omitir al intermediario, en este caso las disqueras, el consumidor tiene una aproximación directa con el artista, lo cual puede no sólo dar a conocerlo, cosa que pudo no haber sucedido de no tener acceso a través de la piratería, sino que también puede devenir en la búsqueda y consumo de más material o, incluso, a la asistencia de conciertos. Entonces, de esta forma, el artista tiene exposición y la persona que lo conoció a través de la piratería fungirá como una gente de promoción entre sus contactos, quienes también se volverán consumidores.
Otro ejemplo es el multicitado caso de HBO y Game of Thrones, la serie más pirateada de la historia. La piratería en Game of Thrones no es nada nuevo; a decir verdad, HBO ha tenido que lidiar con los consumidores que no son subscriptores de su servicio por los últimos 20 o 30 años. HBO reconoce que la piratería ha impactado de forma benéfica a la compañía regiones antes inaccesibles, hoy, están consumiendo su producto y, con ello, generando otros subscriptores y ventas de productos licenciados.
HBO reconoce que la piratería ha impactado de forma benéfica a la compañía. Tweet This!;
El producto en sí mismo, entonces, se vuelve un pretexto para la promoción de productos satélite, además de que la popularidad que el modelo exhibe es un buen incentivo para la creación de contenidos similares. El éxito no sólo se mide en rating, entonces, sino que termina siendo un agregado de la demanda real y la, llamémosle, demanda de piratería. Podemos concluir, entonces, que un buen producto se puede medir no sólo en ventas, sino en las veces que es compartido en Internet de manera ilegal o semilegal. Recordemos que, de ser ciertas las afirmaciones sobre el impacto negativo y las pérdidas generadas por la piratería, la cantidad de música producida, de series en televisión y de otras formas artísticas habrían mermado al punto de su desaparición ya para 2016, y esos números no han cambiado ni parecen estar próximos a hacerlo. Así que, como reza la conocida frase “sigan rolando esas cintas”. Por tanto, la piratería en Internet puede usarse como un elemento ideal para una buena campaña publicitaria.