En días recientes, les hablamos sobre cómo las faltas de ortografía pueden llegar a costar millones de dólares en ventas, pero ¿qué ocurre en el caso del branding y la mala ortografía? Conocemos casos de marcas que recurren deliberadamente a la mala ortografía y eso, lejos de afectarles, para ayudarles a posicionarse en la mente de los consumidores. Tal es el caso de productos como Froot Loops, Cheez Whiz o Cheez-It; compañías como Chick-Fil-A, Flickr, Tumblr o el SyFy Chanel, o incluso bandas como Led Zeppelin, Megadeth of Lynyrd Skynyrd.
De acuerdo con la catedrática de la Escuela de Negocios de la Universidad de Pittsburgh, Vanita Swaminathan, una forma de que las marcas sean recordadas por el consumidor es a través de cambios ligeros en la ortografía o en la puntuación del nombre; esto provoca que la forma en que está escrito ayude a que se distinga del resto. Por su parte, Sanjay Wood, Catedrático de la Escuela de Administración de UCLA menciona tres puntos esenciales a tomar en consideración para que una marca resalte: que sea memorable, que sea significativo y que sea protegible. ¿Qué significa esto? Que un nombre pueda ser fácilmente identificado y recordado debido a la forma en que está escrito, a veces gracias a la mala ortografía; que ese nombre sea representativo del producto en cuestión y, finalmente, que sea lo suficientemente distinto como para poder protegerse legalmente.
Un punto importante que los expertos señalan, sin embargo, es que el nombre que tenga mala ortografía o puntuación singular sea diferente, pero que no sea demasiado diferente. Desde el punto de visto psicológico, un nombre distinto resulta atractivo siempre que quede dentro de cierto grado de incongruencia, pero si ese límite se rebasa, entonces el efecto contrario sucederá y el nombre pasará a ser falto de relevancia para la mente del consumidor. Podemos señalar, por ejemplo, iPod, iPhone y toda una familia de productos Apple, cuya escritura deliberadamente errónea, desde el punto de vista ortográfico, ha ayudado a crear identidad de la marca entre el público. Lejos de ser contraproducente, la escasa cantidad de incongruencia gramatical ayuda a que la gente identifique y recuerde, precisamente, gracias a la mala ortografía.
Entonces, la próxima vez que veas una marca o nombre de compañía cuya mala ortografía resalte, pregúntate realmente qué está pasando ahí y el proceso por el que la marca pasó para llegar a ese nombre. En muchos casos, esos errores son hechos de forma inconsciente, debido a la falta de ayuda especializada al momento del brandeo, pero, en otros, la mala ortografía fue pensada con la única intención de que haya eco en tu cerebro y puedas recordarla.