El mercado de la comida en América Latina, en especial entre los millennials y alguno que otro baby boomer, ha cambiado significativamente en años recientes. La introducción de los food trucks, concepto heredado de tradiciones de otros países, Estados Unidos principalmente, ha generado un nuevo tipo de mercado y, junto con él, un nuevo tipo de mercadeo. El food truck Marketing, si podemos nombrarlo así, es un modelo, sin dudas, exitoso.
El mundo del food truck marketing
Mucho del éxito del modelo de los foot trucks en años recientes, y su aparente proliferación, se debe a la forma en como buscan acercarse a sus clientes. Al tratarse de un negocio en movimiento perpetuo por sí mismo, es normal que se busque un modelo de negocios que sea igual de dinámico. En este caso, la comunicación digital, específicamente las redes sociales, han sido grandes participes en esta explosión. Un ejemplo de esto es retratado casi a la perfección en la película Chef, en la que el chef de un reconocido restaurante decide invertir en su propio food truck y viajar en él por Estados Unidos. En la película el éxito real se debe no sólo a la impecable comida del gastrónomo, sino a que su hijo publica constantemente actualizaciones sobre el camión, ubicación, videos sobre la vida en la carretera y las interacciones que tienen con los clientes. La película no es nada ajena a la realidad. Facebook, Twitter, Swarm, Vine, YouTube y Yelp son algunas de las plataformas de las que los food trucks se valen, para poder promocionarse.
El otro aspecto de suma importancia es el esfuerzo incesante por realizar un ejercicio de branding de gran impacto. Al final, la comida termina siendo el pretexto y la marca es la que queda posicionada en la mente del consumidor. Para lograr esto, el food truck marketing tiene que ser atrevido e innovador, no sólo con la imagen de la empresa o de los productos, sino con el tipo de comida ofrecida. Mientras más única sea la experiencia, el consumidor la buscará con mayor insistencia.
Quizás la falta de regulación en algunos países podría parecer contraproducente para el éxito de los food trucks, pero esta situación ha generado la búsqueda constante de espacios en dónde colocarse. Los food trucks suelen relacionarse con eventos grandes, como ferias, bazares, festivales y demás. Esta congregación de food trucks, ya de manera muy recurrente, genera en el consumidor una facilidad para acercarse y conocer propuestas que, de otro modo, no habría podido encontrar. En la agrupación yace la fuerza del food truck latinoamericano; a diferencia de, por ejemplo, Estados Unidos, en donde los food trucks iniciaron sirviendo el propósito específico de atender a los trabajadores de parques industriales, pero evolucionaron hasta convertirse en conceptos gourmets y sinónimos de experiencia culinaria.