Uno de los grandes modelos recientes en el mercadeo es el del contenido freemium; si no te es familiar el concepto, se trata de productos que, por ser gratuitos, pero tienen limitaciones o microtransacciones para poder monetizar. Un ejemplo claro de estos productos son los juegos para teléfonos inteligentes o de Facebook, los cuales no tienen un costo por descarga o uso, pero venden otros subproductos, para poder avanzar en el juego o tener funciones distintas. ¿Cómo aprovechar este modelo tan fructífero? Hay varias formas y distintas interpretaciones del contenido freemium; si eliges la correcta, tu producto podría crecer en gran medida.
El contenido Freemium no siempre es gratis
Freemium surge de la combinación de dos palabras: free (gratis) y Premium, lo cual sugiere que existe un poco de ambos en este tipo de productos. Los programas de contenido freemium suelen funcionar como un gancho, para que el usuario disponga del producto, lo conozca, se enamore y lo recomiende. Para esto, se vale de presentar el producto en su forma estándar o normal y, después, presentarle una versión Premium, o completa, con más funciones. Entonces, el contenido freemium es una suerte de muestra gratis que invita a consumir más.
Sin embargo, existen más formas de freemium de lo que se podría pensar. Algunas de las limitaciones más habituales son:
- Limitación de funciones
Es muy común hoy en día que el producto o servicio en su versión gratuita tenga un número limitado de funciones, así que si deseas tener acceso a las funciones más avanzadas deberás pagar el precio preimum, como Skype o Spotify. - Limitación de tiempo
Durante un tiempo es gratis, pero una vez finalizado el periodo de prueba hay que pagar. - Limitación por anuncios
Es uno de los más utilizados actualmente. El servicio gratuito se sustenta en un modelo de negocio basado en publicidad, si no quieres ver anuncios hay que pagar. - Limitado por capacidad
Únicamente se puede usar un número limitado de veces, o la capacidad que se ofrece es limitada (por ejemplo Google Drive ahora ofrece 5 Gb gratis pero si queremos más espacio debemos pagar)
Entonces, para aprovechar los beneficios del modelo de contenido freemium tienes que:
- Ofrecer algo agradable, que sirva una necesidad o que apele a un mercado
- Generar un gancho, para ganar delight del público y ofrecer una razón para mejorar el producto que ya es gratuito para empezar.
- Generar un sistema de recompensas por recomendación, para que el P2P sea tu principal estrategia de ventas.
- Saber qué modelo conviene mejor para tu producto. Por ejemplo, Skype tiene un sistema de producto gratuito por siempre, pero vende otras funciones; Dropbox ofrece soluciones a la medida del consumidor promedio y un paquete Premium para empresas, o los juegos que dependen de las microtransacciones. Si lo que quieres es monetizar, es vital saber qué funciona mejor para ti.
Un caso de éxito es el gigante Sueco, Spotify, dedicado al streaming de música, y que en tan solo pocos años a logrado posicionarse en el mundo como el favorito al momento de buscar una biblioteca musical.
Pero su jugada maestra vino con una promoción en la que ofrecieron 3 meses de servicio premium por tan solo 0,99 centavos. Regalar servicio por un pago mínimo, conquista. Y por estas acciones una marca puede lograr posicionamiento con un proceso sencillo.Con esta estrategia la marca logró que todo el espacio musical de muchas personas dependiera de una cuenta en Spotify.
Y algo muy cierto es que si probaste una vez Premium, será muy difícil volver a la versión gratuita y a la molesta pauta comercial que utiliza esta marca como un beneficio para conquistar usuarios Premium.
De esta forma, el contenido freemium puede ser el mejor amigo de una estrategia de marketing, pues genera engagement, ya que el usuario accede al producto sin riesgo, lo cual es un factor fundamental en el proceso, si vemos al neuromarketing. Si eliges correctamente, tu producto puede viralizarse y, así, aumentar la posibilidad de una conversión.