Pocos recursos, mucho análisis, creatividad y sobre todo la prioridad del crecimiento y hacer tendencia una marca, ¡bienvenidos al Growth Hacking!
Éste es un término que escuchamos constantemente, pero que no tenemos una definición clara de lo que se hace y/o la persona que ejecuta dicha labor, por eso lo dejamos a la experticia de Neil Patel:
Un Growth Hacker no es el reemplazo de un marketero, así como tampoco es mejor que él. Un Growth Hacker es la persona que tiene como norte el crecimiento.
Ahora bien, el Growth Hacking busca, con el mínimo gasto y esfuerzo posible, incrementar de forma rápida y notoria el volumen de usuarios, ingreso o impacto de la empresa. Y lo más importante, es que esta disciplina se enfoca en que la “creatividad” sea el pilar de la estrategia.
Dicho esto, siempre se debe tener presente cuál es el costo de conseguir usuarios. No puede ser cualquiera y no podemos ser invasivos. Tenemos que poner siempre al usuario en el centro y atender sus necesidades.
Ya que te hemos explicado qué es Growth Hacking, nos gustaría decirte cómo es un especialista de esta técnica.
El Growht Hacker es una persona analítica, que observa todo lo que le rodea. Ésa es la clave para entender si la estrategia funciona o no, estar atento de las métricas y el objetivo clave para conseguir el éxito, saber cuándo si y cuándo no ejecutar las cosas.
La creatividad es la clave para un Growth Hacker, ya que hablamos de fórmulas nuevas que hagan crecer comunidades. Por ende, el mercado meta de una marca, si todo el mundo hace lo mismo, hace que el campo de crecimiento se vuelve limitado.
Asimismo, también es multidisciplinario; debe saber de todo un poco y cuanto más mejor. Tiene que ser curioso y estar al día del mundo online como offline, investigar de todos los sectores para así captar nuevas y mejores ideas.
Por último, te dejamos algunas herramientas que también se aplican a otras técnicas del marketing digital pero que también funcionan para aplicarlas en estrategias para el Growth Hacking.
Es por esto que, después de conocer el perfil y las herramientas que necesitas para entrar en el mundo del crecimiento, ahora te mostramos dos ejemplos claros donde ha funcionado.
Cuando PayPal era un completo desconocido y nadie se fiaba de su sistema, su principal objetivo era ganar usuarios. No importaba tanto que usaran o no la plataforma, sino el simple hecho de que hubiera un número de personas suficientes para generar marca y confianza.
¿Qué hicieron? Ofrecieron 10 dólares a cada usuario si conseguían referir a uno nuevo. Es decir, por cada usuario invitado a PayPal, el usuario ganaba 10 dólares.
¿Cuál fue el resultado? Millones de usuarios en apenas días. La plataforma incluso tuvo que frenar la promoción porque tuvo más éxito del esperado.
Y gracias a esta acción, hoy PayPal es uno de los sistemas de pago referentes en el mundo. Un brillante ejemplo de Growth Hacking.
Empezó en el año 2007 cuando Brian Chesky y Joe Gebbia, al no poder pagar el alquiler de su apartamento, decidieron alquilar el espacio y, al mismo tiempo, construir su propia web donde poder ofrecerlo.
Reciben sus tres primeros inquilinos, que luego les llevan a recibir solicitudes por mail de diversos lugares del mundo. Y ahí fue donde empezó todo.
Dedicaron muchas horas de brainstorming, escucharon los feedbacks de los usuarios y les daban soluciones ofreciéndoles lo que buscan. Poco a poco, esto favoreció a que la web creciera hasta lo que conocemos hoy en día.
El éxito de la estrategia de Airbnb fue usar Craiglist, un directorio de anuncios por palabras online.
Crearon un script que era capaz de insertar registros en una web externa. De esta manera, cuando alguien anunciaba un alojamiento en Airbnb, podía publicarlo de forma automática directamente en Craiglist para multiplicar el enlace.
Craiglist no disponía en ese momento de API para uso público, y los ingenieros de Airbnb encontraron brechas en el código y algunas lagunas legales que permitieron poder llevarlo a cabo, aunque actualmente ya no es posible.
Airbnb usó su producto como una herramienta de distribución y usó Craiglist porque supo ver que su público objetivo estaba allí. Fueron los primeros usando esa plataforma y por eso tuvieron tanto éxito.
¿Por qué hacerlo? Una acción como la que llevó a cabo Airbnb podría catapultar tu startup aprovechando el tráfico de plataformas externas.
Al final, un Growth Hacker es una persona capaz de crear contenido que se viraliza en internet, que sabe programar, que domina el inglés y que, sobre todo, logra que las empresas consigan crecimientos exponenciales.
Sin embargo, si apenas vas comenzando y aún no has puesto en práctica el Growth Hacking, ¡no te preocupes! Estos tips y herramientas puedes utilizarlas y sacarles el máximo provecho para tus proyectos y conseguirás un cambio en el crecimiento de la misma a pesar de no tener un gran presupuesto.
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