Product placement y la ciencia detrás de éste

Aunque no nos demos cuenta, todos hemos sido víctimas del product placement, audaz estrategia publicitaria que consiste en mostrar/mencionar un producto o marca en un material narrativo, ya sea de manera incidental, tangencial o directamente relacionada con el desarrollo de la trama. Marcas y productos en escenarios futuristas, ambientes retro tapizados de marcas de la época para proporcionar contexto, productos que dotan de personalidad y unicidad a un personaje, etc. El product placement ha existido desde hace décadas, en programas de radio, televisión, el cine y hasta canciones y, como casi en todo, hay una gran cantidad de ciencia detrás de estas apariciones publicitarias. Esto logra crear la necesidad de compra, algo similar pasa con la psicología de precios.

La efectividad del product placement depende de la sutileza de su ejecución

Como en todo, la ejecución es casi tan importante o más importante aún que la teoría. Un buen product placement, manejado de manera sutil, tendrá mejores resultados que una ejecución agresiva. Si el material audiovisual en el que se presenta el product placement parece más un informercial, entonces no estás haciendo algo bien.

De igual forma, el papel que juega el producto en la historia tiene una repercusión proporcional a la forma y fuerza con la que la audiencia lo recuerda. Por ejemplo, un estudio demostró positivamente que un producto que sea utilizado en una película de manera que sea un eje conector de la historia será recordado con mayor fuerza que si sólo es usado por el personaje como un rasgo de su desarrollo y eso, a su vez, tendrá un mayor impacto a que si sólo se presenta el producto como parte del fondo de la escena.

No sólo se demostró que la audiencia tiene una mayor retención de la marca de esta forma, sino que se incrementa la preferencia del producto en cuestión después de ser expuestos al product placement. De hecho, se estima que una exposición de 10 segundos a través del product placement incrementa, en promedio, 10% las ventas de un producto determinado. Y la ciencia explica por qué.

Al momento de ser expuestos a un producto, aunque no lo notemos, nuestro cerebro recibe el estímulo y recuerda el logo o el producto, de manera casi inconsciente. Mientras más explícita se hace la presencia del producto, se tiene que justificar su participación, ya sea como rasgo del personaje o como elemento que tenga relevancia en la historia; de lo contrario, se sentirá como que nos intentan vender algo. Un ejemplo casi pedagógico de esto es la famosa escena de E.T. en la que se muestra a Elliot dejando un rastro de Reese’s Pieces. Las generaciones actuales, más atentas a este tipo de product placement notan que hay algo que nos intentan vender, pero, en su tiempo, la ejecución fue tan sutil y elegante que catapultó no sólo las ventas del producto, sino que lo puso dentro de la corriente principal de pensamiento de la población americana.

También existe en product placement en otros medios, como los videojuegos. Aunque parezca algo nuevo, es algo que, de hecho, existe desde los 80. A decir de esto, Sega lleva haciendo product placement en sus juegos décadas y no deja de hacerlo, junto con otras marcas. Lo curioso es lo que revelan los estudios sobre esto. De acuerdo con un reporte especializado, colocar producto en un videojuego inherentemente violento es contraproducente, ya que los usuarios no prestan atención a éstos y termina siendo una inversión fútil. Esto se debe a que, evolutivamente, nuestro cerebro está programado para prestar más atención a la violencia, como un instinto de supervivencia y a dejar de lado estímulos externos que puedan distraernos de algo así de vital.

Ahora, existe algo curioso con las películas presentadas en formatos nuevos, como el 3D y el 4D. De hecho, estudios demuestran que estos formatos afectan la manera en que los asistentes perciben en product placement. Mientras más sutil sea la colocación del producto en formatos 3D y 4D, menos funcionará. Debido a la naturaleza sensorial exagerada de estos formatos, mientras más prominente, mejor será la percepción del usuario, siempre y cuando no sobrecoja la escena, ya que el impacto negativo se potenciaría de parecer que algo busca ser vendido. Esta, es una poderosa estrategia de venta y posicionamiento que puedes utilizar, así como también lo son las ofertas por tiempo limitado, que generan reacciones neurológicas y psicológicas que llevan a la compra.

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Psicología de precios, cómo usar los números a tu favor

¿Alguna vez te has preguntado por qué los números terminando en 99 centavos o en cifras similares apremian más que los números redondos? Quizás hayas sido víctima de una estrategia de marketing muy compleja al comprar un producto en $39 dólares en vez de uno de $40; peor aún, quizás prefieras uno que esté representado simplemente con 30, sin el símbolo de dólares. ¿Sabes por qué pasa esto? Los precios son mucho más que números asignados dependiendo del valor relativo de un producto; de hecho, los precios involucran toda una maquinación para jugar con nuestras mentes y alterar la manera en la que nos comportamos. Es por eso que es imprescindible conocer cómo opera la psicología de precios y, así, usarla a nuestro favor y lograr vender más.

Psicología de precios, deja que ellos se engañen a sí mismos

Existen varios estudios hechos alrededor de la psicología de precios. Alterar la forma en que éstos se presentan al público en los diferentes puntos de venta va mucho más allá de terminar un precio en 9; de hecho, prácticamente todo alrededor importa y está dispuesto de tal forma que altere la forma en que percibes la realidad misma. ¿Crees que exageramos? Veamos algunas de las principales técnicas de psicología de precios y cómo y por qué funcionan.

  • El truco más viejo del libro, terminar un número en 9: existen varias teorías de por qué esto funciona, pero, antes, hay que delimitar dos variantes de esta técnica de psicología de precios. La primera es terminar un precio en centavos que terminen en 9; mientras que la segunda es terminar un número cerrado en 9. Ambas funcionan bajo el mismo principio y las diferentes teorías les aplican. De acuerdo a la primera, se trata de una creencia subconsciente de que existe un ahorro implícito en el precio. Si se expresa de esta forma, se hace creer al cerebro que se está ahorrando algo, aunque sea centavos, lo que se traduce en mayor beneficio al costo del producto.
    Por otro lado, otra teoría sugiere que el cerebro se centrará únicamente en el número de hasta la izquierda y el de la derecha pasará a segundo plano. De esta forma, un precio de 1.99 se sentirá como si se redondeara a 1. Siguiendo esta lógica, la mente humana creerá que la relación entre 1.99 y 3.00 es más cercana a 2.01 que a 1.01 y que, de esta forma, está ahorrando.

Psicología de precios

  • Precios relativos: la psicología de precios es algo muy curioso ya que, como en la vida misma, todo es relativo. Si quieres vender algo de 5000 dólares, colócalo junto a algo de 100000 dólares. Al agregar precios “ancla”, predispones al consumidor a creer que un producto de precio elevado está más a su alcance que de estar por su cuenta.
    Sobre esto, se llevó a cabo un experimento con cervezas. Al ponerse lado a lado dos cervezas, una regular y una Premium de mayor costo, las ventas de la Premium fueron menores que la regular. Cuando se agregó una tercera opción más barata, las ventas de la regular aumentaron, mientras que las de la Premium disminuyeron, algo que no se deseaba. Por último, se agregó una opción ultra Premium a un costo más elevado que la Premium. Como era de esperarse, las ventas de la Premium se dispararon enormemente. Esto se debe a que el consumidor quiere siempre lo mejor y está dispuesto a gastar, por lo que, si le haces creer que realmente lo caro no es tan caro comparado con otras cosas, gastará sin chistar.
  • La ley de Webber: es uno de los principios más comunes en psicología de precios. De acuerdo con esta ley, los cambios marginales entre dos estímulos pasarán desapercibidos por los sujetos, siempre que sean proporcionales a la magnitud inicial del estímulo. Traducido a términos de precios, si un bien es valuado ligeramente más alto o contiene ligeramente menos producto y se vende al mismo precio, tardará a los consumidores notarlo, y lo hará sólo hasta que el cambio sea muy notable e inadmisible. La variación ideal en la Ley de Webber es 10%, por lo que los precios pueden subir en esa proporción o el contenido de un producto vendido en un precio similar puede disminuir hasta en 10% sin que haya problemas.
  • Reducir los puntos de dolor: aminorar deliberadamente la forma en cómo se percibe un gasto es esencial para que la gente esté dispuesta a pagar. Dentro de esto, existen diferentes técnicas:
    • Desestima una cuota con adjetivos: no es lo mismo decir “un cargo de 5 dólares” a decir “un pequeño cargo de 5 dólares”.
    • Reestructura la forma en cómo presentas el precio: no es lo mismo decir que algo te cuesta 100 dólares al año a decir que te cuesta 8.99 al mes. Al manejar números más chicos, aunque el resultado final sea esencialmente el mismo, ayuda a cómo percibe el gasto el usuario.
    • Paquetes y combos: pensamos en los automóviles y los accesorios de lujo. Una persona, difícilmente, querría comprar de manera individual asientos con calefacción o quemacocos, pero, si se vende en paquete, entonces no dudará en subir de nivel su auto y, así, pagar por accesorios y comodidades.
    • Apela al gusto de cada persona: si se trata de una persona pragmática y conservador, habla desde el punto de vista utilitario. Si se trata de una persona más hedonista, apela a su sentido del placer.
  • El tiempo es dinero: esta viaja máxima tiene una nueva connotación en psicología de precios. De acuerdo con estudios realizados, la gente valor más el tiempo que el dinero; entonces, si se hace relación al tiempo invertido frente al dinero gastado, es más fácil crear una conexión con el individuo de manera más íntima. También se demostró, en un experimento separado, que la inversión de tiempo se devuelve en una mayor sensación general de satisfacción. En este ejemplo, se cuestionó a asistentes a un concierto gratuito que esperaron en fila. A un grupo se le preguntó cuánto habrían estado dispuestos a pagar por no estar en línea, mientras que a otros se les preguntó cuánto más tiempo habrían estado dispuestos a pagar por mejores lugares. El gasto en tiempo fue mucho mayor que en dinero; aunado a esto, las personas que más tiempo esperaron en línea y que consiguieron mejores lugares dijeron tener un mayor grado de satisfacción por la experiencia en general.
  • Comparativa de precios: este punto puede resultar contraproducente, por lo que es mejor alejarse de esta estrategia. Se demostró que, cuando se hace una comparativa explícita de un precio contra otros, se pueden dar resultados adversos, como el que el cliente prefiera otro producto más caro, al valorar más la calidad sobre el precio. Entonces, los consumidores pasan de ser bargain hunter a ser value seekers. Desde la psicología de los precios, un costo más alto en dinero afecta directamente cómo perciben un producto en cuanto a calidad. Un medicamento más caro genera un efecto placebo en los usuarios, un vino más caro activa más agresivamente las regiones del placer en el cerebro, un producto más caro es igual a calidad a los ojos de los usuarios Apple; la lista sigue bajo un mismo principio: qué tanto cuesta algo afecta cómo se percibe. Entonces, no siempre es bueno poner tu producto como el más barato.

psicología de precios

  • Precios iguales: tampoco es bueno que tu producto cueste lo mismo que otros productos similares. Estudios demostraron que, cuando se tienen dos productos similares en el mismo precio, los consumidores prefieren no comprar. En cambio, si se altera marginalmente alguno de los precios, se hará una compra en la mayoría de los casos.

psicología de precios

  • Demasiadas opciones: existe algo conocido como la parálisis de análisis. Este fenómeno se da cuanto se presentan demasiadas opciones (estímulos) a un consumidor. Tanta información será sobrecogedora y difícil de procesar, por lo que optará por no comprar.

Con estos consejos prácticos sobre psicología de precios, puedes empezar a rediseñar tu estrategia y la forma en cómo presentas tus productos al público.

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Meta-marketing, qué es y cómo usarlo

Meta-marketing, qué es y cómo usarlo

Quizás el término no te resulte familiar, y con justa razón. El meta-marketing es relativamente nuevo y no todos los usan, al menos no de manera eficaz. Antes de seguir, también es importante aclarar que el meta-marketing es diferente a los meta-mercados, plataformas por medio de las cuales se cobijan distintos productos relacionados, como lo puede ser una página de Internet en la que no sólo se vendan autos, sino también se promocionen accesorios para éstos y otros productos y servicios a un mismo target. De igual forma, tampoco se refiere al marketing para publicistas, como también se podría sugerir. El meta-marketing, para más fácil identificación, también puede referirse a la narrativa alrededor de un producto o servicio. No sólo se trata de publicitar un producto o transmitir un mensaje, sino que el mensaje mismo sea el producto. Analicemos un poco más a fondo el concepto. Por ejemplo, con Pokémon Go, el concepto va mucho más allá de una app, habla de realidad aumentada, de salir a las calles, de la nostalgia que produce revivir una exitosa serie del pasado, entre otros.

Meta-marketing, el arte de contar una historia

En narratología, la meta-narrativa se refiere a la forma de contar historias en la que los límites del propio texto se rompen y suelen incluir a otras formas de narrativa o al propio mundo real. En un ejemplo muy claro de esto, un libro puede reconocer que la historia que lees es un libro mismo o los personajes pueden hacer referencia a otros libros del mismo autor. Algo similar puede aplicarse al meta-marketing. En este caso, sería la noción de que el mensaje no debe estar contenido por las cuatro paredes que componen a la publicidad, sino que el producto puede valerse de algo que vaya más allá, ya sea en forma de auto referencialidad, sátira o, incluso, valerse de un mensaje para promover el producto sin que esto parezca evidente.

Tomemos como ejemplo lo que sucedió con el álbum que Beyoncé lanzó cerca de la navidad del 2013. En una era en la que las industrias discográficas están obsesionadas con lanzar y promover sencillos y no necesariamente en la venta de álbumes completos, Beyoncé y su equipo de marketing decidieron valerse del meta-marketing para su promoción. La manera en la que lo hicieron fue lanzando el álbum en paquete con todos los videos de todas las canciones del disco. De esta forma, se tiene un álbum lleno de sencillos y lo vendes en un formato Premium, equiparable, quizás, con el primer tiraje de un libro de pasta gruesa que los aficionados comprarán, porque se trata de un mejor formato y lo querrán tener antes que todos. Pero la cosa no terminó ahí; ni siquiera empezó ahí. Beyoncé lanzó un video promocional a manera de mini documental junto con previos de todos los videos, para anunciar la existencia del álbum. Dentro de ese video de presentación, explicó el porqué del disco, su visión artística y, sobre todo, dio una explicación de por qué no habría una campaña de pre-lanzamiento; al hacer esto, se dirigió directamente a los problemas de la industria con respecto a la venta de sencillos y no de álbumes completos. ¿Ya empiezan a ver la complejidad del tramado? Beyoncé hizo una campaña de pre-lanzamiento explicando por qué no habría una campaña de pre-lanzamiento y lanzó un disco lleno de sencillos explicando el problema de sólo buscar vender sencillos. De igual forma, trató a los videos, normalmente usados como publicidad para los sencillos, como un producto, y no sólo un producto, sino uno de categoría Premium. No conforme con lanzar un mensaje tan poderoso de meta-marketing, decidió hacer eso apenas días antes de Navidad y varios días después del Black Friday; con esto, dirigió todos sus esfuerzos de ventas a la temporada más fuerte del año. Posteriormente, desmanteló el producto Premium, vendió los sencillos y el álbum de manera individual y lanzó los videos en plataformas de distribución gratuita. Todo se trató de usar el mensaje como medio y tratar a los anuncios como el producto.

Otro ejemplo claro de meta-marketing es la brillante estrategia detrás de The Lego Movie. Para ser una película cuyo título tiene el nombre de una marca y ser considerado, por muchos, un informercial de hora y media, The Lego Movie siguió siendo un producto por sí mismo y uno muy atractivo, para ser honestos. El discurso de la película, permeado en su trama, bien podría ser una reinterpretación del manifiesto marxista, en el que se hace una dura crítica a la sociedad conformista, consumista y la manipulación de las marcas y los medios para lograr esto. La canción Everything is Awesome no es más que una sátira digna de un autor como Jonathan Swift que expone todo lo que está mal con la sociedad actual, mientras que el villano maniqueo propio de una película para niños (en teoría al menos) no es otro que el President Business, que eventualmente se transforma en Lord Business, quien intenta mantener un status quo representado por buscar que las piezas de lego estén unidas con pegamento tal y como lo indican los instructivos. Ahora bien, el personaje principal es un peón, alguien completamente conforme y manipulado por la sociedad, para ser conformista, consumista y estar completamente emocionado por ello y, como es de esperarse, eventualmente se rebela contra esto utilizando el mensaje de la compañía como estandarte: eres especial, eres único, eres la persona más interesante y excepcional que existe. Al final, es la imaginación de un niño la que convierte una caja de piezas de plástico de colores en creaciones tan maravillosas que supera a cualquier cosa que pueda venir en un manual, y es ahí donde radica lo brillante de la estrategia.

Las mentes detrás dela película se reunieron con la gente detrás de la marca y, aunque se dejó muy en claro que no querían que la película fuera un comercial para vender productos (como muchas caricaturas de los 80 -o Star Wars actualmente-, cuyo único propósito era precisamente ése), sí buscaron “traducir el mensaje de la marca por medio de la trama de la película), y es que eso es precisamente lo que Lego ha querido transmitir: un niño con una caja de piezas plásticas de colores es la persona más especial, imaginativa y única que existe, una máquina de creación prácticamente inagotable, alimentada por los productos de la marca. La película tiene un nivel de meta-narrativa impresionante y, por supuesto, un nivel de meta-marketing igualmente remarcable. La película no sólo fue un éxito comercial, al punto de pensar casi inmediatamente en su secuela, sino un éxito con la crítica, quienes apuntalaron la capacidad de la gente tras ella por lograr crear algo que funcionara en muchos niveles, que apelara a chicos y grandes y que realmente pudiera transmitir la esencia de lo que es Lego a niveles conmovedores.

¿Quieres saber cómo aplicar el meta-marketing a tu estrategia digital? Continúa aprendiendo sobre marketing digital.

Pokémon Go en Latinoamérica, la máxima herramienta de marketing digital

Pokémon Go en Latinoamérica, la máxima herramienta de marketing digital

Aunque todavía no de manera oficial, Pokémon Go en latinoamérica, ya está. La aplicación de realidad aumentada de la popular franquicia de Nintendo Y Game Freak vio la luz la semana pasada, después de una enorme anticipación y la gente está fascinada. La app que te permite capturar monstruos de bolsillo en lugares del mundo real a través del GPS de tu teléfono inteligente y esto ha generado un fenómeno mundial; la gente está saliendo a las calles con el fin de encontrar Pokémon y Pokéstops, lugares en los que puedes obtener objetos dentro del juego y atraer a más criaturas. ¿Qué significa esto para el marketing? Más allá del mero recurso de la nostalgia, lo cierto es que Pokémon vende. La franquicia es uno de los pilares de la economía japonesa y es un ícono representativo de la cultura pop, y hay quienes ya están aprovechando eso a niveles que no podrían ser imaginados en otro contexto. Veamos un poco al respecto.

Pokémon Go en Latinoamérica, la killer app ya llegó

Pese a su limitado lanzamiento, Pokémon Go ha logrado niveles inusitados de engagement, usuarios y beneficios para su compañía. Sólo en el primer día de su lanzamiento en Estados Unidos, subió al primer lugar de la AppStore. Se estima que 5% de todos los usuarios de Android en el país lo tengan instalado y, 60% de los que cuentan con la aplicación la usan diariamente. No sólo eso, la aplicación superó en número de usuarios a la app de citas Tinder y, recientemente, al gigante de las redes sociales, Twitter. De hecho, Pokémon Go es tan grande que está dejando atrás niveles de engagement de aplicaciones como Whatsapp. Con un promedio de uso de 44 minutos con 23 segundos, Pokémon Go supera la media hora promedio de engagement de Whatsapp; esto, por si no es evidente, es algo enorme.

Lo que iniciara con Foursquare, la app basada en geolocalización, hoy es un fenómeno sin precedentes. Nunca antes una aplicación había incitado a tantas personas a salir a la calle con tal devoción. Y ahora, Pokémon Go en latinoamérica, no dejará a las personas en sus casas. En Foursquare, el check-in recurrente en un lugar te otorgaba recompensas, como títulos, lo que generaba una especie de meta juego. Pokémon Go llevó ese principio mucho más lejos, a un juego literal, con las Pokéstops. Gracias a que se basa en los servicios de GPS de Google, muchos sitios de interés y referencia de las ciudades se volvieron Pokéstops, desde iglesias y monumentos hasta restaurantes y tiendas. Por otro lado, los gimnasios Pokémon, en donde los usuarios pueden tener batallas, están localizados en sitios de mayor ponderación, como museos, oficinas de gobierno, sitios históricos y más iglesias. Esta situación, aparentemente aleatoria, no ha pasado por alto para los dueños de los negocios, quienes decidieron capitalizar la oportunidad y publicitarse como Pokéstops, para atraer a aún más clientes y atender a los nuevos potenciales, quienes se ven atraídos por las recompensas virtuales. Algunos, incluso, han hecho inversiones mínimas al comprar productos virtuales dentro del juego, módulos de atracción que sirven para que los Pokémon se acerquen a un punto específico, y así lograr que un mayor número de personas se acerque al negocio y, ya de paso, consuman. Esto es especialmente efectivo en restaurantes, bares y tiendas de conveniencia. Pero la plusvalía no queda ahí. De hecho, incluso agentes de bienes raíces publicitan propiedades utilizando Pokémon Go. Al estar en una zona “favorecida” por estar cerca de Pokéstops, gimnasios y tener una buena proporción de Pokémon cerca, se espera que los clientes favorezcan esa opción sobre otras.

Y es que Pokémon no sólo es para niños; al contrario, el boom de usuarios se debe a la accesibilidad y carisma de la franquicia; por otro lado, se basa en que el grueso de la popularidad reside en los millennials, quienes ahora están en sus 20 tardíos y 30 tempranos y cuentan con poder adquisitivo suficiente como para dedicarle dinero suficiente a algo que amaban cuando niños, sin mencionar la constante atracción a las nuevas generaciones, producto de una serie animada que ya cuenta con cerca de 20 temporadas, mangas que siguen produciéndose, la periodicidad del lanzamiento de nuevos juegos y la popularidad constante de la franquicia en toda forma posible de mercancía. No olvidemos que, durante el más reciente mundial de fútbol, Pikachu fue la mascota oficial de la selección de Japón y que aviones de aerolíneas japonesas han sido decorados con más criaturas de la franquicia.

Lo más curioso es que Nintendo aún no ha anunciado ningún tipo de publicidad o patrocinio externo en Pokémon Go, por ahora. Data miners han encontrado información suficiente dentro del código de la aplicación como para deducir que Pokémon Go tendrá una relación cercana con McDonald’s, a manera de alianza comercial, y que eso podría reproducirse con otras marcas y empresas de la misma magnitud. Recordemos que ya McDonald’s ha ofrecido juguetes de Pokémon en sus comidas infantiles, así que no sería la primera vez que vamos a un restaurante de esta cadena por monstruos de bolsillo.

Pokémon Go es, quizás, el juego freemium más exitoso hasta el momento. Sus números siguen en ascenso y se espera que crezcan aún más con cada nuevo país en donde esté disponible. De hecho, la aplicación es tan poderosa que el valor de las acciones de Nintendo se disparó 56% desde su lanzamiento. El precio de las acciones vio niveles de las que no había sido testigo desde la década de los 80, cuando Nintendo estaba en su apogeo, y se espera que esta tendencia continúe, al menos, por lo que resta del año.

Por ahora, lo que nos queda es esperar, ya que el juego aún no está disponible en Panamá, de manera oficial al menos, pero Porkémono Go en latinoamérica ya se ve, y algunos panameños han logrado descargar la app. Niantic, la empresa desarrolladora, no ha dado una fecha de salida oficial para la región, pero ya hay miles de usuarios en el país que han logrado descargarla por métodos no del todo oficiales. Por lo pronto, en espera de la salida oficial, puedes ir pensando cómo incorporar Pokémon Go a tu estrategia de marketing, como otras compañías y personas ya lo han hecho. Por ejemplo, en Estados Unidos, un chofer de Uber ofrece viajes para usuarios de Pokémon Go para ayudarlos a ir a las Pokéstops, gimnasios y en busca de Pokémon. En México y otros países, las marcas han incorporado mensajes publicitarios haciendo uso de Pokémon como medio atractivo. Easy Taxi, servicio similar a Uber, ofreció cuentas con crédito para viajes entre usuarios que compartieran sus mejores Pokémon y Sirloin Stockade, un restaurante conocido por su carne, dijo ofrecer carne de Tauros, un Pokémon similar a un toro, como parte de su menú.

Entonces, no esperes más. Si tú también quieres atraparlos a todos –los clientes potenciales- no dudes en ser creativo e incorporar Pokémon Go a tu estrategia de publicidad. Te aseguramos que no te vas a arrepentir.

¿Quieres saber qué más puedes hacer para capitalizar esta parada en el hype train? Quédate con LDM.